En las provincias estamos lejos de hacer
política de manera científica para conocer de antemano variables que se dejan
al corazón y por tanto provocan desconciertos y desaciertos, amarguras y
depresiones, sinsabores que pudieron preverse.
En las altas esferas se sabe a ciencia
cierta, porque la política es una ciencia, lo que acontece en cada segmento del
mercado, cómo piensa, cuáles son sus preocupaciones y aspiraciones y también
sus temores.
Es en base a ese conocimiento cabal, que se
trazan las estrategias y hasta los discursos y por supuesto se hacen las
inversiones. Se identifican las fortalezas y debilidades.
Pareciera como si en nuestra provincia se
estuviera haciendo política de oídos, y en el caso específico de la senaduría,
la más apetecida de las posiciones electivas por el poder que le confiere la
carta magna, se estén obviando las herramientas científicas para determinar las
posibilidades de uno y otro candidato.
Mi análisis presente sobre las fortalezas de Pedro Alegría y como venderlo al
mercado electoral, en virtud de que aprecio elementos que pudieran afectar sus
aspiraciones.
Con mi periscopio por la lejanía, y con la
vivencia de sus dos gestiones y mi amistad y familiaridad con Alegría, creo que
su campaña debe concentrarse en la personalidad que proyecta y los logros de su
gestión en el plano social.
Veo en las redes y en nuestras
conversaciones con colegas de la prensa, un enfoque que considero desventajoso
en la campaña de Alegría. Venderlo como el candidato del presidente.
Otro aspecto que considero nocivo a las
posibilidades de éxito de Alegría, es el referente a la descalificación del
incumbente como instrumento de campaña.
Vender a Pedro Alegría como el candidato
del presidente, muy a pesar de su relación de amistad de larga data, es una
navaja de doble filo. Nadie más cercano que Danilo y el “Profesor”, como le
decía Danilo a Leonel, en el año 96 oficinas de Galerías Comerciales.
Si el presidente no se ve forzado a enviar más
señales de las que ya ha enviado, pudiera quedar la percepción de que
ciertamente apoyaba de alguna manera las aspiraciones de Pedro y este verse
como un hombre bendecido, que lo es.
Si por el contrario, las acciones del
gobierno empoderan a Carlos, la gente pudiera percibir que la campaña de Pedro
le quiere meter gatos por liebre con el tema de Danilo y perder confianza. Esa sería una pérdida irreparable para el presente y
futuro de la carrera política de un hombre que se encuentra en la cúspide.
Pedro goza de una bien ganada credibilidad, no la debe poner en juego.
Este punto es muy espinoso y supone riesgos
innecesarios para la figura de Pedro, por lo que la campaña debe evitarlo como
estrategia, por lo menos de manera pública.
Vender la idea de que hay que salir de
Carlos porque Ocoa merece un buen
senador, es otro elemento que considero perjudicial, puesto que pudiera abrir
un debate sobre la función legislativa, con el debate saldrían a la luz las
estadísticas y con ellas los logros tangibles.
Pedro realizó una gran labor legislativa,
principalmente en el plano de la división territorial de la provincia. La
resolución de Provincia Ecoturistica, que luego Carlos enriqueció y posibilitó
la llegada de recursos para que hoy tengamos todo un marco de desarrollo de esa
industria. El proyecto CoraOcoa, que buscaba darle autonomía en el manejo de
las aguas a la provincia, modelo que se aplica con éxito en varios puntos del
país y que la falta de visión de los líderes locales impidió llevar a cabo.
Pero en este plano la discusión no es
conveniente, pues la labor legislativa de Carlos ha sido más abarcadora y de
mayor impacto en el desarrollo económico de la provincia, amén de su aporte al
resto del país.
Desconocer además que, fruto de las aspiraciones de Carlos y su
posterior gestión, Ocoa ha avanzado en infraestructura, es pedirle a le gente
que se haga la ciega, tapar el sol con un dedo.
En el 2010, el gobierno se mudó a San José
de Ocoa. Había que cumplir el plan maestro que era ganar todas las provincias.
Posterior a ello, pocas provincias han recibido la atención del ejecutivo, como
la nuestra. Ocoa es hoy un pueblo con una proyección y una visión de futuro,
que no tenía años atrás. Carlos ha sido un buen senador.
Argumentar el cambio de incumbente con el
argumento de que Ocoa necesita una representación digna en el congreso, también
es soslayar la capacidad de análisis de los Ocoeños. Es un profesional,
poliglota, empresarialmente exitoso en varios campos, diplomático de estimable
experiencia, no hay escándalos a su alrededor y está colocado entre los 5
senadores más productivos del país, además de dirigir comisiones importantes. No
ha ido a dormir al congreso. Carlos ha representado nuestra provincia con
dignidad.
Para vender a Pedro, hay que potenciar las
características que lo diferencían de Carlos. Personalidad más jovial,
accesible, facilidad para conectar con todas las clases sociales, humildad,
sensibilidad humana y su capacidad de tolerancia.
También su obra social, sin caer en las
comparaciones. La fundación y su aporte a la salud. El programa de medicamentos
esenciales a bajo costo. El programa
diario de comida caliente a domicilio para envejecientes. El programa de pisos de cemento y pintura de
casas.
No hay que inventar el agua tibia. Son dos
candidatos, ambos con fortalezas y debilidades. En otro artículo me atreveré a
analizar otras variables que inclinan la balanza en uno u otro sentido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.