EL DISCURSO DE ANEUDY

No me cabe dudas sobre las intenciones de Aneudy Ortiz Sajiun al frente del ayuntamiento de Ocoa.

Desde ya apuesto a que será muy superior a la gestión pasada. Eso es fácil de vaticinar puesto que peor que la pasada es casi imposible.

Pero no es solo lo desastrosa de la gestión anterior lo que nos cuasi garantiza que Aneudy hará una buena gestión. Es además su compromiso generacional. Sus experiencias acumuladas de los fracasos ajenos. Su sentido de pertenencia a una sociedad que reclama un cambio de rumbo. Es su clara visión de que vive un momento histórico, en el que la patria se debate entre la putrefacción o la sobrevivencia de valores y principios de minima decencia.

El discurso de Aneudy, esta cargado de buenas intenciones. Su programa es ambicioso, como debe ser en un líder pletórico de juventud. Me gustó mucho la fuerza de su oratoria, me pareció fruto del convencimiento. Me fascinó su sentido de la gratitud, habla de un hombre humilde.

Me preocupa sin embargo, que se creen expectativas más allá de las posibilidades. Creo que su programa encontrará muchos escollos para su implementación. No dudo de la capacidad de trabajo de Aneudy y estoy seguro de que le sobra la capacidad gerencial para ejecutar eficientemente un plan de trabajo.

La deuda social acumulada que tenemos con nuestra gente, es muy grande. Las necesidades colectivas superan las herramientas municipales de respuesta. No creo que los recursos que recibe el ayuntamiento sean suficientes para resolver los problemas que tenemos.

Por tanto, sugiero que evaluemos de manera justa, sin expectativas exageradas. Aneudy, tal vez sin proponérselo, ha creado expectativas muy altas en su discurso. Sería un milagro que cumpla con todas, pero a su edad los milagros son posibles, más aún cuando se trata de trabajo mirando hacia el futuro.

Si pone en práctica el 50 % de su propuesta, estaremos en presencia del nacimiento de un nuevo modelo de funcionario público en Ocoa y tendremos Aneudy por mucho rato.