Los pueblos que desconocen su historia, están
condenados a repetirla.
No hace mucho tiempo gozábamos de una
comunidad unida, en la familia, en el trabajo, en el esparcimiento. Pero
llegaron los políticos.
Toda una cantera de jóvenes se perdió por
el interés de los políticos de dividir las masas y poder manejarlas a su
antojo. Muertos y desaparecidos fueron miles.
Toda una cantera de jóvenes estamos
perdiendo por el interés de los políticos de mantenernos divididos y así
manejarnos mejor. Por “suerte”, ahora solo nos enajenan mentalmente, ya no hay
desaparecidos. Muertos inservibles al futuro, por miles.
La mejor forma de deformar el futuro de
nuestra patria, y en el caso particular de mi provincia, es seguir proyectando
la fiesta trascendental de la democracia (las elecciones), como la expresión moderna
del coliseo romano y sus grandes
gladiadores, no como la brillante oportunidad de superarnos cada día.
Las redes sociales, expresión de una
realidad social no virtual, están preñadas de descredito, insultos, golpes
bajos y artes manidas como forma de ascenso. Si el contrario es peor entonces
yo gano.
Una cantera de jóvenes batiéndose sin
honor, sin escrúpulos y sin medidas, utilizados por mentes poco ascendidas,
para que mañana no puedan tocar sino algunas puertas, compartir sino con
algunos de su generación, postrándoles para que jamás puedan comulgar juntos en
ninguna causa noble, pues la nobleza y la honra la están dejando tiradas en el
enfrentamiento.
¿Es que los dirigentes políticos de este
tiempo carecen de virtudes? Es que nuestros representantes carecen de
ejecutorias que les sean reconocidas?
Me resisto a aprender para saber menos,
quiero al menos descubrir que se lo mucho que me falta aprender, y al descubrirme
rodeado de sofistas me desgarra pensar que este lastre nos acompañará por mucho
tiempo. Pareciera que no hay nada bueno que decir de nuestros dirigentes.
¿Cómo sería nuestra sociedad si luego de
los procesos electorales, vencedores y vencidos aúnan esfuerzos para impulsar
la agenda que resultó favorecida? Pero no hay agenda, no hay propuestas. Solo
hay descrédito.
Argumentos sobran para convencer a las
masas sin dividirlas. Argumentos a favor de todas las propuestas. Que decida el
soberano por su propia cuenta.
Pedro, Gangui, Gory, deben regresar por sus
meritos, por sus obras, por sus valores humanos, pero sobre todo por su
compromiso con un futuro de progreso para todos.
Carlos, Francis, Abrahán, deben seguir por
que durante sus gestiones hemos avanzado, hay una visión clara de desarrollo y
porvenir, sus obras y gestiones, sus meritos y sus valores humanos, pero sobre
todo por su compromiso con un futuro de progreso para todos.
Deben regresar los unos o quedarse los
otros, por que los planes que presentan y la viabilidad de lograrlos, nos colocarán
a otro nivel, lograremos avanzar y proveer mejor calidad de vida a nuestra
gente. Y son tan buenos los planes y es tal el compromiso con el futuro, que si
mi propuesta no es favorecida la pongo a disposición del vencedor o trabajo por
las suyas. Ese debiera ser el norte de nuestros líderes, educar para la unidad.
Nuestros líderes envían el mensaje de que no
se consideran buenos, cuando sus campañas se fundamentan en el descredito del
contrario. De paso se descalifican para representar al conjunto y gobiernan
para los intereses de quienes apoyaron sus debilidades. Manteniendo divididos a
los hermanos.
Pasado este proceso, ojala podamos converger
en exigir campanas positivas y educar a nuestra gente para la unidad. Exigir
propuestas viables, visionarias. Exigir compromiso a nuestros representantes y
sancionar el incumplimiento de manera consciente.
Pudiérase pensar que no es posible, y
entonces será cierto. Pudiéramos pensar que si es posible, y entonces será cierto.
Manos a la obra, que esta sea la última campaña
que invalide a nuestros jóvenes para trabajar unidos por un futuro de progreso
para todos.
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