“Le ofrezco como pago por su obra, el
placer del sacrificio y la ingratitud probable de los hombres”.
Harris Castillo.-Es una frase
que todo político debe interiorizar, pues en su camino tropezará mas de una vez
con esta espantosa realidad y fue el ofrecimiento hecho por el prócer de la independencia
cubana, José Martí, cuando vino a Monte Cristi a solicitarle al Banilejo Máximo
Gómez que dirigiera el ejercito independentista en Cuba.
Es lo que seguro sintió Pedro Alegría en el
2010, luego de haber representado con altura a nuestra provincia por ocho años,
y es lo que debe estar sintiendo Carlos Castillo, luego de 6 años de una productividad
extraordinaria, “el placer del sacrificio” y “la ingratitud de los hombres”,
que en ambos casos no es probable sino probada.
Pedro es un digno ejemplo de perseverancia,
Carlos deberá cultivar paciencia. Los
pueblos, no solo el nuestro, tienen memoria corta.
Contra todo pronóstico, Pedro Alegría ha
logrado un imposible. Imponerse sin partido, sin estructuras, un elemento de
gran peso en la política del patio, donde el sentimiento juega dos a uno sobre
la razón, ya habla de la dimensión de su figura.
Imponerse a un liderazgo construido por años
en un PLD disciplinado, en un PRD histórico, impregnado en todos los estamentos
sociales, incrementa dicha dimensión.
Imponerse a una gestión extraordinaria del
senador Carlos Castillo, que marca un antes y un después no solo para el
desarrollo material sino además y más importante, en su capacidad de generar
una visión trascendental sobre nuestro futuro como pueblo, agiganta esa dimensión.
La proeza de Alegría es más que gigante y confirma
el axioma de que cuando se tienen metas claras, el éxito está asegurado, aun en
los escenarios más oscuros, tener claro el propósito ilumina el camino. Pedro sabía
hacia donde se dirigía.
Mucha tinta se empleará en estudiar este fenómeno,
que desde el punto de vista electoral marcará la pauta de venideros procesos, y
desde el punto de vista sociológico dejará grandes lecciones, ojala y podamos
aprender de ellas.
Hoy es un día histórico en la pequeña
patria chica. Como en toda competencia hay competidores vencedores y competidores
vencidos, pero el pueblo debe estar por encima de todos y esa es una
responsabilidad compartida, que cada uno debe asumir con valentía y humildad y
colaborar con Alegría, desde los espacios de cada quien, para que pueda superar
con éxito la gestión transformadora de Castillo, tarea difícil que Pedro sabrá
sortear pues ha demostrado pericia en la navegación
Parafraseando al ex juez de la Cámara de
Cuentas, ilustre Ocoeño Osiris Martínez, “La política es una carrera de
resistencia”, Pedro es un maratonista, un corredor de fondo. Pedro, ha logrado
un imposible.
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